San
Judas Tadeo, bendito protector mío,
por
la especial amistad que tuviste con Jesucristo,
por la fidelidad y amor que le tuviste,
por la fidelidad y amor que le tuviste,
desde
el alto trono que hoy ocupas,
y que mereciste por tu apostolado y martirio,
acoge mis suplicas y
dame el auxilio que preciso
en
estos momentos difíciles por los que paso.