Querido Padre Celestial,
que tu misericordia y amor
estén siempre con nosotros,
que tu verdad y justicia nos rodeen,
que tu compasión nos conforte,
que tu poderosa y dulce Presencia nos proteja.
para que sea el Hogar del Amor y de la Paz.
Bendice la puerta abierta
como dos brazos extendidos
que dan la bienvenida.
Bendice las ventanas
Bendice la puerta abierta
como dos brazos extendidos
que dan la bienvenida.
Bendice las ventanas
que dejan entrar el sol a raudales cada mañana,
y por donde se asoman
las estrellas que son luces de esperanza.
Bendice los muros
que nos defienden del viento, del frío,
y que son nuestros amigos en las horas que pasan.
Bendice nuestra mesa y los sitios de trabajo
para que nos ayudes,
las estrellas que son luces de esperanza.
Bendice los muros
que nos defienden del viento, del frío,
y que son nuestros amigos en las horas que pasan.
Bendice nuestra mesa y los sitios de trabajo
para que nos ayudes,
y el lugar de reposo para que nos guardes.
Bendice el techo
que cobija los afanes de hoy
y los sueños de mañana,
Bendice el techo
que cobija los afanes de hoy
y los sueños de mañana,
y que guarda para siempre
entre los vivos la memoria sagrada
de los que se han ido.
Bendice la luz de la casa:
entre los vivos la memoria sagrada
de los que se han ido.
Bendice la luz de la casa:
la madre, la fuerza y el aliento...
el padre, el apoyo y el sustento...
el padre, el apoyo y el sustento...
y que sean benditos los Hijos,
Luz y Esperanza de ellos.
Bendice los sentimientos, las ternuras,
los anhelos que florecerán en nuestras vidas.
Bendice nuestros pensamientos
para que sean puros,
las palabras para que sean rectas,
los anhelos que florecerán en nuestras vidas.
Bendice nuestros pensamientos
para que sean puros,
las palabras para que sean rectas,
nuestros actos para que nos conduzcan hacia Ti.
Bendice nuestras horas de paz y de silencio,
Bendice nuestras horas de paz y de silencio,
para que fortalezcamos juntos nuestro espíritu.
Bendice nuestros dolores y alegrías
porque son el corazón de la familia.
Señor quédate con nosotros,
Bendice nuestros dolores y alegrías
porque son el corazón de la familia.
Señor quédate con nosotros,
en tu morada, en nuestra casa,
Señor quédate en este hogar y danos protección.
Amén. +
Hacer la petición y rezar el Credo, Padrenuestro y Gloria.
Repetir tres días seguidos.
Amén. +
Hacer la petición y rezar el Credo, Padrenuestro y Gloria.
Repetir tres días seguidos.
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