Señor, afirmamos:
Tú eres el Señor del lugar de trabajo,
así como el del lugar de culto.
Todo el trabajo que satisfaga
las necesidades legítimas
es un trabajo para avanzar en mi camino.
La prosperidad que viene de nuestro trabajo
es un regalo y bien tuyo,
que no solo utilizaremos
para nuestro gusto,
sino también para tu gloria.
Aunque has creado todas las cosas
para que podamos disfrutar,
la verdadera satisfacción viene solamente de ti.
Señor, confesamos:
hemos sido a veces orgullosos y arrogantes
cuando hemos obtenido el éxito y el poder,
pensando que era por ser más inteligentes,
mejores, o por trabajar más duro que los demás.
A veces hemos puesto la ambición
por encima de la integridad
y el poder por encima de las personas.
Este es el pecado en todos los casos.
A menudo hemos dejado,
por nuestro afán de enriquecernos,
saciar nuestro coraje y tener compasión.
Señor, te pedimos que:
nosotros, como hombres de negocios,
podamos vivir una vida ética,
tanto en público como en privado.
Asumimos la disciplina,
trabajando con todo nuestro corazón
como si fueras nuestro Jefe,
porque lo eres.
Señor cuida nuestros negocios
y mantenlos a salvo de ruinas y crisis financieras.
Encontraremos placer y la alegría
en hacer nuestro trabajo lo mejor posible,
con una conducta ejemplar
hacia nuestros trabajadores y clientes,
y dándoles un trato amable y justo
para que todos vean
Tu presencia en nuestras vidas
y se sientan también atraídos hacía Ti.
Señor danos tu bendición para nuestros negocios.
Amén. +
Rezar tres Padrenuestros y Gloria.
así como el del lugar de culto.
Todo el trabajo que satisfaga
las necesidades legítimas
es un trabajo para avanzar en mi camino.
La prosperidad que viene de nuestro trabajo
es un regalo y bien tuyo,
que no solo utilizaremos
para nuestro gusto,
sino también para tu gloria.
Aunque has creado todas las cosas
para que podamos disfrutar,
la verdadera satisfacción viene solamente de ti.
Señor, confesamos:
hemos sido a veces orgullosos y arrogantes
cuando hemos obtenido el éxito y el poder,
pensando que era por ser más inteligentes,
mejores, o por trabajar más duro que los demás.
A veces hemos puesto la ambición
por encima de la integridad
y el poder por encima de las personas.
Este es el pecado en todos los casos.
A menudo hemos dejado,
por nuestro afán de enriquecernos,
saciar nuestro coraje y tener compasión.
Señor, te pedimos que:
nosotros, como hombres de negocios,
podamos vivir una vida ética,
tanto en público como en privado.
Asumimos la disciplina,
trabajando con todo nuestro corazón
como si fueras nuestro Jefe,
porque lo eres.
Señor cuida nuestros negocios
y mantenlos a salvo de ruinas y crisis financieras.
Encontraremos placer y la alegría
en hacer nuestro trabajo lo mejor posible,
con una conducta ejemplar
hacia nuestros trabajadores y clientes,
y dándoles un trato amable y justo
para que todos vean
Tu presencia en nuestras vidas
y se sientan también atraídos hacía Ti.
Señor danos tu bendición para nuestros negocios.
Amén. +
Rezar tres Padrenuestros y Gloria.
Repetir la oración y los rezos cinco días seguidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario