A la Virgen del Carmen
le han hecho un manto
de color de los cielos,
azul y blanco.
Y de lo que ha sobrado
le han hecho al Niño pantalón y chaqueta
para los domingos.
Bajo tu manto Madre,
nos cobijamos
y a tu amparo quedamos
bien refugiados.
Con tu escapulario Madre,
Con tu escapulario Madre,
nos protegemos,
y quedamos a salvo Madre,
nunca indefensos.
Gracias Madre por tu consuelo,
gracias Madre por tu auxilio,
gracias por no abandonarme
cuando más lo necesito.
Así sea. +
Rezar la Salve y tres Avemarías.
Repetir tres días seguidos.
Gracias Madre por tu consuelo,
gracias Madre por tu auxilio,
gracias por no abandonarme
cuando más lo necesito.
Así sea. +
Rezar la Salve y tres Avemarías.
Repetir tres días seguidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario