¡Oh Dios de gran Misericordia!,
Bondad infinita,
desde el abismo de su abatimiento,
toda la humanidad implora hoy Tu misericordia,
Tu compasión, ¡oh Dios!,
y clama con la potente voz de la desdicha.
Divino Niño, dulce Jesús bueno y comprensiva, recíbenos con agrado en tu amoroso Corazón y ten compasión y misericordia de nos...