Virtuosísimo San Cipriano,
obispo de Corinto,
bendito cuidador de los hombres,
te pido por la gloria que ahora gozas,
y por tu valiosa mediación,
cuides y protejas mi persona, mi familia
y gente querida que me rodea,
no permitas que nada ni nadie
nos impida avanzar y prosperar.
obispo de Corinto,
bendito cuidador de los hombres,
te pido por la gloria que ahora gozas,
y por tu valiosa mediación,
cuides y protejas mi persona, mi familia
y gente querida que me rodea,
no permitas que nada ni nadie
nos impida avanzar y prosperar.